Canasta básica: ¿Cómo bajamos los precios?
¡Proactivo Día del dinero real!
Los precios de la canasta básica no se bajan subsidiando la energía eléctrica como recién anunció el Presidente Arévalo; tampoco se bajan autorizando la importación de miles de toneladas de maíz blanco sin aranceles, como lo anunció la Ministra de Economía; ni se bajan, mucho menos, reduciendo el salario del Presidente. Todas esas medidas son engañosas o populistas, antieconómicas e inmorales.
La única manera de bajar todos los precios, incluídos los de la canasta básica, es, en general, privatizando, desregulando y abriendo los mercados a la libre competencia. En particular, requiere la devolución del poder de compra de nuestra moneda, el quetzal. ¿Cómo? Retornando al patrón oro clásico, un sistema monetario que consiste en respaldar la moneda en un metal valioso como el oro. Ello permitiría que la moneda se aprecie, recupere y gane poder adquisitivo, pudiendo entonces comprar más con menos.
Guatemala ya experimentó períodos de “deflación” o condición de precios a la baja. Esta condición fue palpable mientras hubo libre emisión de moneda, cuando no hubo banco central ni crédito estatal, cuando se pagó la deuda pública y cuando los bancos privados no gozaron del privilegio del encaje legal o sistema de reserva fraccionaria. Estas políticas públicas existieron, al menos en parte, a finales del siglo diecinueve y durante la gestión de Jorge Ubico.
El 13 de junio los Fusionistas y liberales clásicos de América Latina celebramos el “Día del dinero real”, precisamente porque advertimos que el dinero que utilizamos hoy en día es dinero falso, sin respaldo ni valor intrínseco o propio. No caigas en la trampa de politiqueros y demagogos de izquierda. Apoya más bien aquellas políticas públicas que verdaderamente generarán el cambio que esperas para ti y tu familia.
Comentarios