EN BUSCA DE LA FELICIDAD

Generemos aquí las oportunidades que buscas allá

Era la segunda vez que intentaba llegar a los Estados Unidos. En la primera le habían capturado a inmediaciones del Río Bravo. Tenía apenas 16 años y había invertido 15 mil para llegar hasta allí, más 25 mil para que le llevaran hasta Houston, Texas. Con el espíritu invencible, diez años más tarde, en 2016, volvió a intentarlo. Esta vez tenía que subirse a La Bestia, el tren que nunca se detiene y que marcha, dicen, a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora. Logró subirse pero para bajarse debió tirarse, un mal cálculo le hizo caer con la cadera sobre una piedra, lesionándose gravemente. Nadie le auxilió, me cuenta. Al abrir los ojos sintió dolor, y tristeza…los agentes de la migra se preparaban para apresarle. Había perdido 30 mil quetzales más y otra oportunidad para alcanzar el sueño americano.

¿Cuántas historias como esta conoces?

No van allá porque les ofrezcan “tierra”, tampoco van por “bolsas solidarias”; no van por “plazas cero 11”, ni mucho menos por “fertilizantes, subsidios o galletas”. Van por trabajo, por las oportunidades de empleo que aquí no tienen. Van por los 10 dólares que les pagan por hora, y sí, seguro no viven con lujos y pasan muchas dificultades, pero, ¿quién dijo que buscar la felicidad era fácil? ¡Se van porque quieren demostrar que pueden valerse por sí mismos!

Hoy, aquella persona trabaja en mi empresa. Y me agradece cada vez que puede la oportunidad que le dimos a pesar de su dificultad para caminar. Y yo, simplemente le admiro, porque tuvo las agallas que aquí a muchos les faltan para cambiar este miserable sistema de gobierno y economía, el cual desde 1944, hace 76 años, no nos permite progresar. Si tú eres uno de esos que piensa en irse, escríbeme, yo te diré cómo podemos generar aquí las oportunidades que buscas allá.

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