Actualizado: 4 feb 2021
Una historia que podrĆa ser la tuya si cambiamos el sistema
Jack Oyugi nació en Kenia, Ćfrica. Siendo el mayor de 14 hijos trabajó junto a su padre en la agricultura. La cosecha les daba lo suficiente para comer, pero muchas veces los vecinos debĆan ayudarles para salir adelante. Cuando ingresó a la escuela secundaria su padre debió vender la Ćŗnica vaca que les quedaba para pagar la inscripción. āLos vecinos se rieron de Ć©lā, cuenta con tristeza.

Esta es la historia de muchos guatemaltecos. Limitados y escasos de dinero para invertir en buena educación para sus hijos, mejorar su casa, curar sus enfermedades, comprar un carro o salir de paseo. La pandemia ha sido la excusa perfecta para limitar aún mÔs nuestras libertades y derechos. Hoy los mercados han sido restringidos en horario, perjudicando principalmente a los pequeños comerciantes y a quienes no pueden comprar en los supermercados de los centros urbanos.
No hay respeto por la vida, la libertad ni la propiedad privada. CrĆmenes atroces como el de Hillary Arredondo o Domingo Choc quedan impunes, miles de restricciones al libre comercio, salarios mĆnimos que generan desempleo para millones, miles de fincas invadidas, atención mĆ©dica estatal que mata y educación pĆŗblica y semiprivada que embrutece.
Poco o nada queda ya de estos problemas en Ćfrica. Hoy Jack es un profesional de la biotecnologĆa y empresario. Produce alimento para animales rico en proteĆna a partir del jacinto de agua, descontaminando, de paso, el Lago Victoria. Su producto se exporta a varios paĆses de Ćfrica y Asia, y proporciona empleo a 30 personas. En cuanto a su padre, āle construĆ una casa de siete habitaciones y le comprĆ© algunas vacasā cuenta ahora con orgullo. ĀæCuĆ”ndo transformaremos a Guatemala en un paĆs con oportunidades para todos? ĀæQuieres empezar? Conoce mĆ”s de nuestro proyecto aquĆ y con tu apoyo hagĆ”moslo realidad, para ti, tu familia y toda Guatemala