top of page

Una “devolución” con “d”

Quien no supera el pasado está condenado a repetirlo.



De “revoluciones” estamos cansados los guatemaltecos. La Reforma liberal de 1871, la “Revolución de octubre de 1944” que se recuerda mañana, la “revolución armada” de 36 años que parece no haber acabado y que dejó un saldo de 37 mil víctimas (no 200 mil como afirman las izquierdas). Ni siquiera la apertura democrática de 1985 ni mucho menos la “paz” firmada en 1996 han generado los cambios para bien que anhelamos.


¿Qué necesitamos entonces?


¡Una “devolución”, con “d”! En realidad todas esas revoluciones han sido “usurpaciones”, robo o acaparación de poderes (libertades), funciones, y dinero de los guatemaltecos. Con ese argumento se han creado más ministerios, secretarías, puestos de gobierno, y con ello más impuestos y deuda pública. Hoy cada bebé que nace en Guatemala debe más de 13 mil quetzales. Hoy el Estado debe más de 285 mil millones de quetzales, o sea, el 42 % del PIB. Es como si usted que gana 36,000 quetzales anualmente se endeude cada año con 15,120 más.


Ante esa gran usurpación, urge una gran devolución. Devolución de poderes, funciones y dinero. Ello implica el cierre de muchos ministerios y dependencias, limitando al gobierno únicamente a las funciones que le son propias: seguridad, justicia y obras públicas. Solo así podremos atraer la inversión nacional y extranjera, crear nuevas y mejores fuentes de empleo, reducir la migración, incrementar nuestros ingresos y honrar nuestras deudas.


No sigamos anclados en el pasado ni dividiéndonos con “revoluciones” que poco o nada han dejado a los guatemaltecos. Construyamos un futuro, apostando por partidos políticos completos, de derecha liberal, de signo capitalista y devolucionarios. Escríbeme, sígueme en FB, Twitter (@jdchapas) y ahora en jorgechapas.org para aprender y con tu apoyo comenzar la devolución.

10 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page