RUTA HACIA LA PROSPERIDAD
Cuarto tiro al arco enemigo: obras públicas de calidad
Benzema se mandó dos golazos recientemente con la selección de Francia, siendo clave en el logro del primer lugar en la Liga de Naciones de la UEFA. Con el ánimo de cambiar la conversación nacional, veamos si podemos imitar ese gesto técnico y dirigir la mirada de los guatemaltecos a lo que realmente importa: ¿cómo crear riqueza y bienestar para todos?
Guatemala ocupa el puesto 132 de 141 países en calidad de carreteras. Nuestro país cuenta con poco más de 17 mil kilómetros de red vial, por lo general de malísima calidad, pero necesita al menos 38 mil para ser un país competitivo. Es cierto que las carreteras, puertos y aeropuertos no se comen, como alguien señaló en broma alguna vez, pero permiten crear riqueza y conectar a compradores y vendedores.
La ruta para tener obras públicas de primer mundo no es más leyes ni “alianzas público-privadas”, pues esas relaciones entre gobiernos y empresas bajo un sistema de gobiernos ilimitados, terminan convirtiéndose en “contubernios” público-privados. La solución es concentrar al gobierno en seguridad, justicia y obras públicas, lo cual implica el cierre de ministerios innecesarios y la derogación de las leyes creadoras de pobreza. Con gobiernos limitados y verdadera autonomía local, alcaldes y gobernadores podrán construir obras públicas de calidad.
El financiamiento para la construcción de más y mejor infraestructura deberá venir del impuesto único y mediante licitaciones públicas y transparentes, en el marco de la ley de contrataciones del Estado, la cual podría ser sujeta de reformas. Así los gobiernos podrán subcontratar empresas, nacionales o extranjeras, para construir y administrar obras públicas de calidad. ¡Pongámonos en ruta hacia la prosperidad! Comparte este artículo si te persuade y conoce más aquí.
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