top of page

OPERACIÓN RETORNO: El Sueño Latinoamericano



La población latina o “hispana” de los EE.UU. subió en 2016 a los 57.5 millones de personas, de los que 37 millones son estadounidenses por nacimiento, según informó el Pew Research Center (Centro Pew de Investigaciones) hace dos años, basado en un estudio del último Censo. Significa que 20 millones aproximadamente nacieron aquí, en nuestros países de América Latina.


Esos 57.5 millones de 2016 representaron un incremento sobre los 50.8 millones de 2010, los 35.7 de 2000, los 22.6 de 1990, y los 9.6 de 1970. En 2016, los hispanos alcanzaron un 17.6 % de la población, el segundo grupo étnico por detrás de los blancos (61.5 %), y delante de los afroamericanos (12.3 %), y de los asiáticos (5.3 %).


El Presidente Donald Trump ha hablado de construir un Muro. Aspira así a detener el aluvión migratorio. Si quiere desincentivarlo, mejor que construir un Muro sería derribar los incentivos perversos del Welfare State en EE.UU. Pero la verdad es que no todos los migrantes la pasan bien. Por eso su tasa de crecimiento entre los años 2015 y 2016 cayó al 2 %, por la disminución del flujo: el aumento de personas que regresan a su país de procedencia; y por la caída en la tasa de natalidad de las mujeres.


La pregunta que cabe es: “¿Por qué se fueron?” Primero en esta CONVOCATORIA decimos las razones de los latinoamericanos para emigrar, pese a no ser siempre bienvenidos. Después, enviamos dos mensajes: uno al Presidente Trump, con todo respeto, que creemos le gustaría escuchar; y otro a los latinos emigrados, que creemos deberían escuchar.


(1) ¿A qué vamos por millones a EE.UU.? La respuesta: algunos, a disfrutar el “Welfare State”; pero otros, a vivir “el sueño americano” (estadounidense). A probar las oportunidades que aquí en nuestros países no existen. ¿El sueño americano qué es? Es capitalismo. ¿Y capitalismo qué es? Es, ni más ni menos: oportunidades. El historiador James Truslow Adams lo definió en 1931: «La vida debe ser mejor, más rica y llena para todas las personas, con oportunidad para todo el mundo según su habilidad o esfuerzo, independientemente de su clase social, status, raza, religión».


En su libro “La épica de América” (1931) escribió: «No es un sueño simplemente de automóviles y salarios altos, sino un sueño de orden social, al que hombres y mujeres pueden aspirar, no importa sus circunstancias de nacimiento o posición». Eso implica aspirar a la seguridad en las calles, un empleo o negocio, una vivienda decente, educación para los hijos, atención médica, transporte, diversión, etc.


No parece una ambición exagerada; no es que nos queremos hacer super-millonarios como Warren E. Buffett. Pero nada de eso tenemos en Argentina, Brasil, Cuba, Centroamérica o México. Es porque no tenemos capitalismo. Lo que tenemos es “Apartheid criollo”, que nos divide a “los de arriba” y a “los de abajo”, con y sin las conexiones políticas adecuadas; por eso aquí las “circunstancias de nacimiento o posición”, diría Truslow Adams, sí que importan, y mucho.


La buena sociología de la cultura explica “el sueño americano” en base al hecho del llamado “excepcionalismo americano”. El Dr. Matthew Spalding, investigador de la Fundación Heritage, lo describe así: “EE.UU. se fundó en un momento específico, por gente específica, sobre la base unos principios específicos acerca del hombre, la libertad y el gobierno constitucional”.


El verdadero logro americano, dice el profesor cristiano Os Guinness, creador de Trinity Forum, es que “los Fundadores lograron arreglar la libertad de tal forma que pudiera perdurar. Y eso es único. Los franceses no lo hicieron, los rusos y los chinos tampoco.” Y sigue: “sus revoluciones cayeron en una espiral de desorden demoníaco, mucho peor que todos los despotismos a los que sustituyeron. El genio de la Revolución Americana es que ganaron la libertad y la pusieron en orden”, en línea con la justicia, agregamos nosotros.


(2) Ahora, nuestro mensaje para Donald Trump: “Señor Presidente: todo eso tan valioso que Uds. tuvieron, lo han ido perdiendo, y el sueño de Uds. se está desvaneciendo, y la vida allá no es lo que era, ni para los WASP, ni para nosotros, al menos no para todos. Mucha gente sufre privaciones por las dosis de socialismo inyectadas en el “sueño americano” desde la Era Roosevelt. Y por eso Ud. fue elegido (con muchos de nuestros votos): porque prometió volver las cosas a como eran antes, y ‘hacer América grande otra vez’; ¿recuerda?


Señor Presidente, el Movimiento por las Cinco Reformas le tiene una buena noticia: la “Operación Retorno”. ¡Sí señor! Su “Muro” no va a ser necesario, si podemos vivir un “sueño latinoamericano” de capitalismo para todos; no en Miami Dade ni en Seattle ni en Dallas, sino aquí mismo en Nicaragua, El Salvador, México, Perú y Ecuador.


Se entiende claro, ¿verdad?


(3) Y por fin nuestro mensaje para los migrantes, y las “familias rotas”, que habitan en nuestros hogares desunidos por la migración, esperando las remesas de dinero, y eventualmente el regreso de nuestros seres queridos: “¿Por qué tenemos que ir a vivir el sueño de otras gentes? ¿No podemos ver aquí las oportunidades que ahora nos faltan? Pues sí; tenemos una buena noticia: con el apoyo de Uds., podemos hacer en nuestros países las CINCO REFORMAS, en el marco de nuestro Proyecto LA GRAN DEVOLUCIÓN, y vivir nuestro sueño propio, sin la perentoria urgencia de irnos a otra parte.”


Para terminar: este mensaje para nuestros parientes y amigos en EE.UU., también vale para los que viven en Europa, Canadá, Japón o donde sea, incluso otro país latinoamericano distinto al de origen.


El que quiera, que se apunte con nosotros. ¡Muchas gracias!



Ing. Jorge Chapas, Guatemala

Presidente


Créditos fotografía: azcentral .com

17 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page