Nos impiden entrar al Congreso
- Jorge David Chapas

- 13 ago
- 1 Min. de lectura
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Agosto 13, 2025
Resolver los problemas más apremiantes de los guatemaltecos requiere de un proyecto de país de signo fusionista, de buena derecha; completo, radical y congruente, capaz de identificar correctamente el problema de fondo y sus reales y definitivas soluciones.
Ese proyecto implica la creación de un partido político y para ello es necesaria la formación, organización, propaganda, recaudación de fondos y acción política, realizada por políticos profesionales, liderazgos, cuadros medios y bases, a lo largo y ancho del territorio nacional, así como otros recursos políticos indispensables (financiamiento suficiente y apoyo de los medios de comunicación de mayor penetración). Pero, ¿es esto posible?
Es posible, pero se requiere de vastos recursos políticos, pues la ley de partidos políticos vigente impide la creación de partidos políticos y fomenta la creación de plataformas electoreras y sus respectivos caudillos mesiánicos. Esas leyes son malas y deberían ser derogadas de inmediato.
La Ley electoral y “contra” partidos políticos (Decreto 1-85) contiene más 110 artículos que impiden la creación de verdaderos partidos políticos: los declara instituciones de derecho público, haciéndolos claramente funcionales al Estatismo, prohíbe la propaganda de personas individuales, define el mínimo de afiliados que debe tener un partido político y cómo este debe organizarse en departamentos y municipios; y hace prácticamente imposible el financiamiento privado.
En fin, nos impiden crear partidos políticos, por tanto, nos impiden entrar al Congreso y promover la derogación de esta y otras miles de leyes injustas, casuísticas, antieconómicas y populistas que predominan en nuestro sistema.



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