¿Harris o Trump? Da lo mismo

A los latinos que viven en Estados Unidos

Posiblemente a esta hora ya se sabe quién es el ganador de las elecciones en Estados Unidos. Para muchos esta elección es trascendental, para mí no tanto. Básicamente porque veo que ambos candidatos, sus partidos, políticas y pensamiento político, representan más de lo mismo: planes sociales, proteccionismo económico, deuda pública, inflación, dinero falso, impuestos, regulaciones, guerras y sancionismo.

Los demócratas representan los valores de la izquierda, es decir, el desorden, la injusticia y la opresión; mientras que los republicanos, como dice bien el juez Andrew Napolitano, también, pero temen reconocerlo por parecerse a quienes dicen odiar, los demócratas. El Partido Republicano hace mucho tiempo abandonó los valores de la buena derecha: el orden, la justicia y la libertad; y los medios para obtenerlos: gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada.

A los latinos radicados allá, especialmente a los chapines, mi consejo es que no generen falsas expectativas. A quienes tienen la posibilidad de votar, aconsejo el voto nulo, el voto en blanco o incluso la abstención, pues el mal no se combate con otro mal, el “mal menor”. Al mal se le combate con el bien y el bien en materia de oferta política hace mucho que no está presente en la arena política estadounidense, al menos desde que el Dr. Ron Paul, liberal clásico fusionista, se postuló tres veces en las primarias del Partido Republicano y las tres veces fue rechazado.

Mientras se vislumbra el ganador y se supera la típica treta del mal perdedor, el fraude electoral, propongo concentrarnos en crear aquí las oportunidades por las cuales nuestra gente migra hacia allá. Esas condiciones se logran transitando al capitalismo para todos y activando la operación retorno para reconstruir nuestros hogares.