El dilema del parásito
Actualizado: 15 jun
¿Hasta cuándo dejaremos la cobardía y apoyaremos el libre mercado?
Los parásitos son organismos vivos que se hospedan en otro organismo vivo y se alimentan de él sin llegar a matarlo pues de hacerlo acabarían con su propia vida. Parasitismo se le llama a esa relación simbiótica en biología. Las garrapatas en las vacas son un claro ejemplo. Resulta que, salvando las distancias, con los políticos socialistas sucede algo parecido. Veamos.
Llega cierto momento en el cual los políticos socialistas o socialdemócratas deciden eliminar uno que otro privilegio, atraer una que otra inversión extranjera, congeniar con una u otra gran empresa transnacional, construir una que otra necesaria obra pública. Es el caso de Bernardo Arévalo con la multinacional Walmart y la nacional Synergy Industrial Park; el de López Obrador (México) con su tren por la Riviera Maya, o Bukele (El Salvador) con su “centro” de Google. Esto confunde a la gente porque llega a identificarles con la derecha o preguntarse: ¿por qué estos gobernantes de izquierda adoptan políticas de derecha?
¡Por el dilema del parásito! Con este nombre se le conoce al fenómeno político mediante el cual los políticos de izquierda atraen algunas inversiones, construyen obras públicas, desregulan ciertos mercados o hasta eliminan algunos privilegios, de vez en cuando. Lo hacen para mantener vivos a sus huéspedes, a sus víctimas. El dilema radica en “hasta dónde dejarle respirar a la víctima”, pues su naturaleza es intrínsecamente asfixiante y destructiva.
“Ved que los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz”, leemos en Lucas 16, 8. ¿Hasta cuándo los buenos empresarios serán más inteligentes y valientes como para enfrentar a los gobiernos de izquierda con auténticas políticas de derecha: privatización, desregulación y apertura de los mercados a la competencia?
Fotografía: tvaztecaguate . com
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