Charlie Kirk
- Jorge David Chapas
- hace 10 horas
- 2 Min. de lectura
El odio no es cristiano
Septiembre 17, 2025
El asesinato no se justifica nunca, pues va contra del orden moral objetivo y, obviamente, contra toda enseñanza cristiana. Tristemente, en nuestras naciones, se hace ya habitual la violencia política, lo cual es otro síntoma del ocaso de Occidente y sus democracias iliberales.
El pasado 10 de septiembre la víctima fue Charlie Kirk, activista conservador pro-Trump que, tal parece, en los últimos meses reconsideraba sus posiciones con respecto a Israel y el caso Epstein. Al respecto sugiero leer el artículo de M. Blumenthal y A. Parampil, en el blog del Ron Paul Institute.
Los fusionistas, es decir, los libremercadistas y conservadores a la vez, condenamos todo acto de violencia política, así sea contra conservadores como Kirk o Miguel Uribe (Colombia) o contra socialdemócratas y progresistas confesos, como los políticos demócratas por Minnesota Melissa Hortman (asesinada) y John Hoffman (herido).
Pero también condenamos lo que da orígen a la violencia: el discurso de odio, venga de donde venga. Los discursos del tipo “zurdos de mierda…” de Milei, Laje y Cía., o el de “De todos los líderes mundiales a quien más detesto es a la presidenta mexicana…” de Kirk, fogonean la bipolarización extrema o profundización de las diferencias ideológicas, alejándonos de la discusión política civilizada y llevándonos al salvajismo político, moral y cultural.
“El odio no construye. El odio es lo que mueve a la derecha mala de la tercera ola porque carece en absoluto de una propuesta constructiva” apunta el Prof. Mansueti. Por último, a manera de tarea, invito a escudriñar el Capítulo 3 de Isaías, para advertir cómo Dios destruye el mito de la “juventud maravillosa”. ¿Qué piensas?
Fotografía: denverpost. com