BICENTENARIO (1)
El diagnóstico que faltaba
Esta y las dos siguientes columnas las dedicaré al Bicentenario de nuestra Guatemala. ¡No te las pierdas! En esta primera haré una síntesis de “El diagnóstico que faltaba”, un documento que los fusionistas hemos escrito para aquellos que quieren saber cuál ha sido el problema de fondo en estos 200 años de supuesta libertad. Si quieres leerlo completo, escríbeme.
En nuestra Guatemala abundan los diagnósticos. La mayoría apunta hacia los síntomas y ninguno a la enfermedad. Dicen que es la corrupción, la violencia, la injusticia, el narcotráfico, la falta de ética de los gobernantes, la mala educación y la falta de empleo, pero se equivocan: estos son solo síntomas, la verdadera enfermedad es el “Estatismo”, una doctrina imperante desde hace más de 200 años.
Después de nuestra independencia lo que tuvimos siempre fue un estatismo engendrado en leyes malas que ofrecen “privilegios”, a diestra, como privilegios económicos (mercantilismo) y a siniestra, como privilegios sociales (socialismo). Así, el estatismo ha venido acaparando nuestras funciones, libertades y dinero, despojándonos de las defensas necesarias para generar prosperidad y evitar en gran medida todos los males antes mencionados.
Ni los liberales ni los conservadores del siglo XIX; tampoco los liberales del siglo XX, con excepción del último de ellos, el Gral. Jorge Ubico, quien sí brindara seguridad, infraestructura, pago de la deuda externa y mayor poder de compra mediante el patrón oro; ni las comunistas de la línea de Arbenz, y mucho menos las guerrillas marxistas, pero tampoco los gobiernos “democráticos” ni los neoliberales de los 90’s quisieron reconocer o entender que el problema de fondo es el estatismo, y que solo cambiando ese sistema lograremos esa verdadera libertad que todos anhelamos. ¡Conoce más aquí!
Créditos Imagen: Prensa Libre
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